Platos con un sabor único

Atreverse a crear nuestro propio huerto con plantas aromáticas en casa, es más que un desafío. Es un deber para quién quiere dejar una suerte de sello invisible de mágicos e imborrables momentos, que sólo volverán cuando en otra oportunidad vuelvan a aflorar dichos olores y sabores en la misma preparación. Para lograr este regalo para los sentidos, en “Verde Aroma” te decimos qué necesitas y cómo hacerlo

Si hay algo que realmente cuesta olvidar, son los olores de un plato que nos evoca a épocas pasadas. La memoria sensorial es un medio por el cual volvemos a revivir los días de niñez, juventud o aquellos momentos de pareja o familiares que se han quedado a vivir en nuestros recuerdos. Los órganos de los sentidos son tan importantes a la hora de alimentarnos que, sin duda, se potencian cuando una preparación culinaria exuda aroma y sabor. Y eso lo sabemos muy bien en “Verde Aroma”.

¿Cuántas veces no hemos llegado alguna vez a casa o las puertas de un restaurante con apetito y hemos adivinado algún plato del menú solo por el olor que invade nuestra área olfativa?  Los sentidos a la hora de comer, son una invitación a viajar por en el tiempo como jamás tal vez podremos llegar a hacerlo. Es por ello que el poder saber cómo cultivar las distintas especies y plantas aromáticas que potencian el sabor de una preparación al momento de cocinar, es para “Verde Aroma” la clave para que el recuerdo de esa degustación se quede anclada para siempre en el inconsciente de los comensales, hasta que en otra ocasión nuevamente los mismos aromas los hagan renacer en nuestros recuerdos.

El buen maridaje

Siempre, pero siempre, va a haber un producto que puede realzar el sabor de nuestros platos. Y si ese acompañamiento lo podemos orgánicamente cultivar por nosotros mismos, entonces estamos un paso de contar con todos los productos para lograr una verdadera “cocina para los sentidos”. Es prácticamente imposible poder encontrar alguna preparación que no acepte un buen aporte de alguna planta condimentaría o aromática. Siempre va existir alguna que combine magistralmente con el menú del día. El secreto radica en saber contar con ellas lo más frescas posibles y tener el tacto de -en su justa medida- potenciar los sabores que de ese plato emanarán, en “Verde Aroma” ello es ley de vida.

Contar entonces con un huerto en casa de este tipo de plantas aromáticas, resulta la combinación perfecta para nuestros intereses culinarios. Las ventajas entonces suman y siguen potenciando esta idea. En “Verde Aroma” creemos que son fáciles de plantar, muy simples de cuidar y lo más importante, estarán siempre a la mano para poder disfrutar de ellas en las más disímiles preparaciones que sólo nuestra imaginación puede frenar.

Las plantas aromáticas como el perejil, la albahaca o la menta son esenciales para todo tipo de gastronomía. Cultivarlas en tierra o macetas es una tarea más sencilla de lo que se cree. Solo se necesita un buen y fértil terreno o macetas medianas, semillas o esquejes y tierra para que en pocos meses, se pueda tener a disposición un huerto de olores y sabores siempre frescos, para que cuando utilicemos estas plantas en nuestras preparaciones, podamos tener la certeza que crearemos platos con un sabor único, los cuales serán capaces de abrir caminos para los recuerdos. Así pensamos que debe ser en “Verde Aroma”.

Los mejores consejos

A continuación, en “Verde Aroma” te dejamos una serie de consejos para que puedas iniciar tu propio huerto de aromáticas y condimentarías.

Luz

Seis horas como mínimo de luz es lo que requiere una planta para su crecimiento. Cuanta más luz, especialmente si es en interior, mejor. Ojo, si hace mucho calor, las plantas aromáticas como la albahaca pueden sufrir en extremo con los rayos solares sobre todo los de la tarde, por ello, lo mejor es ubicarlas en zonas luminosas pero que cuenten con algo de sombra, especialmente en las horas de mayor concentración de calor.

Drenaje

Las plantas aromáticas son amantes del riego regular. Pero ojo: del riego controlado, no sin medida. Un exceso de agua en sus raíces es enemigo de su bienestar. Un motivo de peso para que velemos por un buen drenaje de las macetas o lugar de plantado. No nos referimos únicamente a que, en caso de plantar en maceta, tengan agujeros de drenaje. Nos referimos, a que es necesario crear una buena capa en la base del lugar de plantación para ayudar a evacuar el exceso de agua.

En interior

El cultivo en interior de hierbas aromáticas es posible, siempre que cuenten con los requisitos que hemos mencionado antes. En huertos interiores, la mejor opción son los huertos urbanos verticales. Estos son perfectos para aprovechar el espacio de las paredes, pero también, para decorar con naturaleza cualquier superficie

Los recipientes

Hay muchas alternativas al cultivo de aromáticas en el clásico huerto urbano. Una de ellas y que se postula como la más sencilla son las macetas. Pero cuidado: es importante elegir entre los distintos tipos de macetas cuáles son las adecuadas para este tipo de plantas. Otra opción perfecta son los huertos urbanos verticales. Unos que son perfectos para aprovechar el espacio de las paredes pero, también, para decorar con naturaleza cualquier superficie.

Tamaño por planta

Albahaca, cebollino, cilandro, eneldo, estragón, hierbabuena, hinojo, mejorana, menta, orégano, perejil, perifollo, romero, salvia, stevia, tomillo,… son un ejemplo del amplio catálogo de hierbas aromáticas de pequeño porte que podemos cultivar de forma sencilla en casa. Cada una de ellas necesita un volumen mínimo de maceta para crecer de forma sana. Lo bueno es que la mayor parte de aromáticas se conforman con 1 o 2 litros de sustrato por planta.

Es muy habitual ver plantas aromáticas en espacios muy pequeños,  lo cual es un factor negativo y uno de los principales motivos por los que no salen adelante. Es crucial insertarlas en maceteros que hagan mínimo un litro por planta, y si es posible dos litros. Ese extra de espacio les sienta muy bien, y de paso, no es necesario estar tan pendiente del riego y el fertilizante.

Espacio disponible

Cuando cultivamos aromáticas en interior, no podemos cultivar cualquiera de ellas. Solo podremos optar por las especies más resistentes, que son las más propensas a crecer en ambientes de interior. ¿Y cuáles son? Pues, si bien la lista es amplia, hay tres que encabezan el ranking: el cebollin, la menta y el perejil.

Las tres son hierbas aromáticas que se aclimatan a la perfección a ambientes de anterior y que podremos utilizar en nuestros platos. Y, aunque no es la más sencilla de cultivar, podemos sumar una más a la lista: la albahaca. El oscuro objeto de deseo de muchos amantes de las culinarias que, sin embargo, tiene altas exigencias de sol y temperatura.

La albahaca es una planta aromática perfecta para espacios con mucha luz y buena temperatura. Una vez que decidamos qué plantas aromáticas cultivar en casa, tendremos que contemplar cuáles son sus ciclos vitales. Algo que debemos tener claro antes de plantarlas. Mientras algunas son perennes, otras tienen ciclos más breves de año o máximo dos años. Estos tiempos determinan, en gran medida, su agrupación a la hora de plantar. Al plantarlas con esta pauta, podremos tanto resguardarlas del frío si procede como trasplantarlas o podarlas sin lugar a error. Otro método de planificación de cultivo muy útil es agrupar las plantas aromáticas por exigencias de riego.

LA PODA

Si bien es importante conocer cada planta, las aromáticas anuales requerirán una poda al final de la temporada. ¿Cómo saber cuándo llega este momento? sencillo: cuando termina la floración. así y eliminando las flores marchitas, estaremos ayudando a la planta a revitalizarse y a crecer con más fuerza la siguiente temporada.

LA COMBINACIÓN DE PLANTAS

Aunque los plantines nos permiten disfrutar de plantas desde el primer momento, lo ideal es combinarlos con semillas. De esta forma, podremos conjugar plantines perennes de crecimiento lento con otras de ciclo anual o bianual de crecimiento más rápido en semillas. La principal virtud de estas últimas es que no tenemos que esperar mucho para que crezcan y que, al ser terminadas por nosotros mismos, estarán aclimatadas al espacio de cultivo desde el principio.

Para ayudar a germinar las semillas, nada como utilizar un espacio controlado y cálido que les permita crecer correctamente. Si el momento de germinar las semillas coincide con el frío, lo ideal es utilizar un germinador. Un sistema que hace las veces de mini invernadero, y que nos permite hacer crecer esas semillas para trasplantar posteriormente sin temor a que el frío las estropee.

LA RECOLECCIÓN

Un aspecto importante a la hora de saber cómo cultivar hierbas aromáticas en casa, es la recolección de las mismas. Aunque pueda resultar peculiar, lo cierto es que cosechar ligeramente de nuestra planta es un motor fantástico para promover el crecimiento de la planta. Ojo: siempre con mesura. Así que no tengas miedo de podar de cuándo en cuándo una ramita de tu planta aromática para aliñar un plato. Sin saberlo, la estarás ayudando a crecer con más fuerza y vigor.

Y ahora que sabes cómo cultivar hierbas aromáticas en casa ¿te animas a disfrutar de ellas? ¡No te arrepentirás de tenerlas en tu cocina! Cualquier duda que tengas, sólo debes contactarte con “Verde Aroma” y felices te ayudaremos a planificar tu futura huerta.